Friday, August 29, 2014

Adiós Manu

La primera vez que escuche la frase “la familia no se escoge” entendí su significado pero como crecí hijo único quizás no lo entendí profundamente. Sin embargo, al pasar los años me di cuenta que mi familia crecía, fui añadiendo personas que hoy en día son mis hermanos y hermanas.

Desde el momento en que Teacher Shirley Tomas me sentó al lado de Andrés Espinal y al lado de Alejandro de los Santos mi mundo cambio. Fue un efecto dominó, ondulaciones en el lago de mi vida… No voy a enumerar todas las personas que son ahora mis hermanos o hermanas – ellos saben quienes son.

Hoy, me enfoco en ti Manu.

Manuel era un tipo complicado, vamos a salir de esa de una vez. El diría, “Yo no soy el complicado! Ustedes son los complicados, yo estoy bien.” Manuel y yo, y siempre lo dijimos, nos detestamos el primer día que nos conocimos – fue un choque de personalidades increíblemente parecidas. Sin embargo, fue una avalancha de eventos del 2002 para acá que causó una amistad, hermandad irrompible, incondicional.

Manu es mi hermano.

Manu, Eleri y yo creamos Unionmente y nos llamábamos Fuser mutuamente después de ver Diarios de Motocicleta una noche.
Manu y yo siempre terminábamos en la misma habitación durante todos esos Unionmente.
Manu y yo nos volvimos los comentaristas de los angelitos de LoTigre.
Manu y yo hicimos fiestas en La Boucherie.
Manu y yo fuimos a conciertos SOLOS.
Manu y yo hablamos todos los días de 7:15-7:30am en el 2009 camino al trabajo – a veces solamente para saludarnos y trancar.
Manu fue groomsman de mi boda y diseñó los trajes de todos LoTigre.
A Manu era el único, aparte de mi padre, que le confiaba mis miedos y preocupaciones.
A Lety y Manu fueron que llamé cuando Mami murió.
En Manu fue el primero que pensamos para ser padrino de una de las mellizas.
En Manu y Li fueron en los primeros que pensamos para fotografiar nuestra familia en espera de Valeria y Vera.

Es que Manu era parte de mi y mi familia. Manu era al que llamábamos cuando teníamos un chiste malo – se quedaba en silencio después que Lety o yo le dijéramos, entre carcajadas, el chiste y siempre nos devolvía con un “Bueno, emmm, no sé qué decirles, están aburridos? ¿Hay pocas cosas que hacer en Punta Cana?” o algo en esas líneas.

Manu era al que más disfrutaba hacer reír y, entre lágrimas de risa, siempre me mandaba a beber yogurt para que madurara.

Y ahora no esta, se fue mi Manu.

Tu sabes men, en tu funeraria tu papa, tu hermano y tu hermana me abrazaban y se preocupaban por mi; me decían, “Ay se fue tu hermanito, se fue tu amigo.” Ellos se preocupaban por mí! Estoy en autopiloto todavía viejo, yo lo sé, no soy bruto – todavía no me “ha dao’ el palo.” Te fuiste y no podremos ser los viejos peleones y tercos que siempre dijimos que íbamos a ser. Te fuiste y Vera no pudo conocer a su padrino – conocer sus necedades y quererlo de cualquier forma.

Te extrañaré cada vez que pise la capital. Te extrañaré cada vez que vea un ridículo usando una bufanda sin hacer frio. Te extrañaré cada vez que escuche The Cure o AC/DC o Metallica o Mahler. Te extrañaré cada vez que maneje por aquel tramo de Juan Dolio del cual escribí en el blog hace varios años. Te extrañaré cada diciembre más que cualquier otro momento del año – nuestro mes de música, tragos y juntaderas.

Te extrañaré tanto.
I love you my friend, always will.


Espérame con un viaje de alitas, par de Long Islands – no quiero cava, deja de forzarme a beber cava - y un playlist nuevo.


Busca a Mami para que vean a Vera juntos.