No puedo
decir que fui el estudiante más fácil para tener dentro del aula…
Yo sé que era
arrogante, excesivamente desafiante, cuestionaba todo y exigía
mucho de mis profesores. Para mi, ir al colegio no era por la enseñanza, era por
los amigos.
¿Qué quiere decir esto?
Que los profesores y el conocimiento no me
importaban mucho – de 5to de primaria en adelante puedo decir que no me entendía
mucho con los profesores. No se equivoquen, sí hacia todo lo que había que hacer y lo hacía bien; pero porque me
gustaban las notas y los premios, no por ninguna motivación intrínseca.
Es más, puedo
ir año por año, desde el año 1992, repasando mis profesores colegiales, universitarios
y de postgrado y solamente seis profesores provocaron un cambio en mi como
estudiante, como ciudadano, como profesional, como ser humano. No quiere decir
que todos los demás eran malos o mediocres, si no que no me impactaron.
En agosto de 2012
Dios se llevó a una – Teacher Odette.
Hoy se fue,
quizás, la más importante de todas;
aquella que al pasar los años, comparaba a todos con ella; en la que, al
decidir ser maestro, modelé mi estilo al de ella; la primera en empujarme; una de las primeras personas
en que pensé cuando me nombraron coordinador – Ms. De los Santos, mi Profe.
Dianche Profe…
Qué
tristeza siento en oír de que se nos ha ido, Dios sabe cuánto la he mencionado
y extrañado en estos últimos años. Si cierro los ojos puedo visualizarla
perfectamente y escuchar su voz...
-Profe, se me quedó el lapicero en el locker. /
-Oh, soldado vino a la guerra sin fusil!?!
-Juego de manos, juego de villanos!
-Olaa, no seas bobo, che!
-Waaas? Waaaa? No me hablen en inglés.
-Empecemos con el Pico Nalga de Maco. Sí, nalga.
Ríanse, sáquenselo del sistema y seguimos.
-Esdrújula! No esdruJUla ni esdrujuLA… esdrújula!
-Que boludo, esperaba un 100 de ti.
Y así fue
Profe – con usted siempre intentaba el 110%, con usted fue la primera y única vez que amanecí estudiando, con usted fue que salí de mi
cubito de “todo en ingles” y descubrí a Neruda, Cortazar, del Risco, Benedetti,
García Márquez…
Usted me hacía reír y sacaba de mi una necesidad y pasión por
aprender más, siempre más.
Una gran parte de quien soy hoy es por usted.
-
¿Vos
vas a ser profesor solamente?
-
Sí
Profe, es mi pasión.
-
Bahh!
Espero más de ti!