In absence of...

Tengo varios días pensando en ti.

Es por eso que he decidido escribirte- escribirte porque te hubiese llamado. Llamado para que me hagas dos o tres preguntas, me escucharas y ya. El no poder hablarte es lo que más me duele, no es que resolvía todo solamente hablando contigo, no. Es el poder hablarte en general… Hablaba contigo- fuera de mi familia- más que con nadie. Cuando te fuiste Lety me preguntó si hablaba contigo mucho y ahí fue que fui dándome cuenta todas las veces en un día que nos comunicábamos. En un día (no inter-diario, a la semana, o más), era diario que nos comunicábamos. Digo comunicar porque a veces era un chiste, un insulto chistoso, una foto, o un QUE HAY por mensajito.

Cada vez que cojo el guía y salgo a buscar algo solo en el carro agarro el celular por instinto, y me entra una intensa tristeza. A veces he optado por hablarte en voz alta, quizás me estas escuchando – te conozco tanto que sé tus respuestas y sigo la conversación a solas. 

Ese tipo de relación solamente lo tengo con Lety, más nadie.

Te extraño viejo – coño qué difícil es pensar que no estás. Me daba ansias pensar en la primera juntadera de LoTigre porque ni sabía qué pensaría, sentiría o diría. La pasamos bien? Claro, tú nos conoces – cuentos viejos, relajos y chistes. Pero había algo faltante. Un vacio porque no estabas? Maybe. Quizás lo sobre pensé y todo estuvo bien.

Es interesante lo que es el extrañar.

Viene silenciosamente.

Desapercibido hasta el momento que te da.

Un golpe profundo al corazón, plomo en el estomago, lagrimas orillando párpados.

Sabes, ya hubieras cargado a Vera – se sienta sola, se ríe de cualquier cosa y gatea por la casa. Es completamente lo contrario a ti – sonriente y chula con todo el que le haga caso. Es perfecta para ti – your complete opposite. Te hubiera derretido porque ni sabrías que hacer con ella. Liana hubiera tenido un trabajo bien fuerte enseñándote a ser cariñoso paso por paso.

I miss you, buen sika.

Te prometo que te recuerdo riéndote como un idiota – en fin, ese era el Manu que yo siempre tuve, el que se reía de todas las estupideces que le decía.

Manu,  aloo cuál es HAS y cuál es HAZ otra vez?

Viejo, todavía no te lo aprendes?

Para qué? Para eso te tengo a ti!